 
				     			    Yo creo que en estos momentos hay que distinguir dos situaciones de Teletrabajo:
En ella el teletrabajo ha demostrado que permite:
Ahora bien, ¿En qué condiciones? ¿Para cuánto tiempo?
Hay estudios que demuestran que el 96% de los directivos españoles han adoptado esta medida ante la crisis sanitaria, por lo que cabe plantearse que hay que regularla de cara al futuro.
También hay otros estudios que demuestran el mayor nivel de estrés que están sufriendo las mujeres en esta situación, que incluso llegan a cuestionar si a esta situación la podemos llamar Teletrabajo. Si a esto unimos el temor a perder un empleo y el desconocimiento de cuando los colegios volverán a abrir, el estrés está garantizado. De ello probablemente resulte una visión pobre y negativa del Teletrabajo.
 
															2. Por ello es momento de empezar a hablar de Trabajo en Remoto de manera profesionalizada. Es hora de tomar las ventajas que nos ofrece esta modalidad y dotarla de estabilidad.
En mi experiencia hay empresas que funcionan muy bien, que sus empleados trabajan en remoto, motivados, productivos.
Además no hay que olvidarse de que estamos en un momento económico en el que esta medida tiene mucho que decir para contribuir a salir de la crisis. Tener hábitos y horarios es una necesidad y tenerlas en el trabajo, con la familia, de manera organizada e integrada es el gran reto del teletrabajo. Por eso es momento de apoyarlo con medidas concretas que lo favorezcan. Después, como pasa en la oficina, el despacho o la fábrica, ya tendremos margen para imprevistos.
Hemos de contribuir ayudando a los trabajadores a que tengan una visión de conjunto. Señalar pautas tan locales como seguir un horario, vestirse para trabajar, descansar cada X tiempo, etc, están muy bien pero no hacen sino replicar el trabajo, en casa. Y yo creo que el trabajo en Remoto o teletrabajo es otra cosa.
Mi primera recomendación es que tengan una visión del teletrabajo como un aspecto que hay que integrar en tu hogar, que es diferente de replicarlo exactamente igual. Tengas pareja, hijos, seas familia monoparental o vivas sólo en casa.
Hablar con la familia y fijar unas normas generales y hacerlo también con la empresa, que conozcan también tus necesidades en materia de flexibilidad y conciliación. Hablando con una amiga, directora de Recursos Humanos, me comentaba que adoptar medidas de Flexibilidad horaria redujo en su empresa notablemente las peticiones de excedencia.
Teletrabajar debe llevar asociada la posibilidad de disfrutar de sus ventajas. Librarse de los atascos en hora punta es uno de ellos y aprovechar los horarios y compatibilizarlo con la familia, es otra. Por tanto, es importante establecerlos de forma conjunta con la empresa y comenzar a cambiar la visión del Teletrabajo que tenemos hoy.
En definitiva, el Teletrabajo al que tendemos, el que hay que regular, consiste básicamente en organizar las tareas, dentro de tu hogar, de forma productiva y eficaz. El pre3sentismo en casa no tiene sentido, por eso los estudios demuestran que un 68% de los trabajadores han sido más productivos en el confinamiento teletrabajando, que anteriormente en sus puestos, pese al temor inicial de sus responsables. Hay datos que asustan, como que “un 51% de la población encuestada prefiere trabajar en remoto frente a un 25% que prefiere trabajar presencialmente, a pesar de que casi un 40% de los encuestados indica que su jornada laboral es más larga desde que trabaja en remoto (frente a solo un 18% que afirma trabajar menos horas)”. FUENTE: Encuesta de Bain & Company sobre la visión de los españoles de la reincorporación al trabajo tras el confinamiento
La empresa debe regular, entrenar y liderar una serie de aspectos tales como:
A. Trabajo por Objetivos, es uno de los procesos clave en lo que hay que poner el foco actualmente. Fijarnos en los resultados y enseñar a las personas a establecer objetivos, plazos y seguimiento de, las acciones.
B. Liderar equipos en Remoto: Hacer de las personas un equipo en Red, diferenciar entre proceso y resultados, equilibrar control y confianza, liderar reuniones virtuales, etc
2. Canales de Comunicación: Cuales van a ser, con qué periodicidad, en qué momentos es necesario estar disponible, en qué momentos no, comunicar emergencias y/o aplazar otro tipo de comunicaciones internas.
 
															3. Cumplir en materia de PRL: El Acuerdo Marco Europeo sobre Teletrabajo recoge los derechos y obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales o PRL de las personas teletrabajadoras y dos fuentes de riesgo son:
“Organizacionales”, por motivo de trabajar sólo y ante la que recomiendan reuniones periódicas, y “los derivados de la transformación de una parte de la vivienda en lugar de trabajo”.
4. Aplicar las Leyes, que a día de hoy son:
a. Registro Horario: es necesario seguir registrando los horarios. Algunos empleados que realizan Teletrabajo se sienten en inferioridad de condiciones respecto a quienes lo realizan de manera presencial, ya que tienen la sensación de que deben estar siempre disponibles, y esto no es cierto.
b. Desconexión Digital: hay que garantizar que las personas en sus hogares dejan de trabajar. No deben hacer más horas de las que les corresponde. Esto está regulado desde inicios de año 2019 y ahora hay que llevar esta ley al teletrabajo. En otro caso, estaremos consiguiendo productividad a costa de las horas de las personas, como en la actual situación de crisis.
5. Proporcionar herramientas de trabajo que sean de la empresa y sean seguras.